Proyecto educativo Kind for Kids Ciudad Lineal
La base de un buen desarrollo posterior del niño se produce en los tres primeros años. Y nosotros somos especialistas en favorecerlo, sin prisa y con mimo. Para ello contamos con un proyecto educativo propio, producto de más de quince años de trabajo, que respeta el ritmo de los niños y se adapta a sus necesidades y a cómo es cada uno de ellos.
Con nuestro enfoque y nuestra experiencia profesional, hemos creado un proyecto único pensado por y para los niños y desarrollado por nuestro equipo educativo y multidisciplinar, con el apoyo de nuestras familias y la colaboración de diferentes instituciones educativas.
En él hemos incluido nuestra formación en neuropedagogía, para conocer en cada momento qué necesita el desarrollo cognitivo del niño, el conocimiento que nos aportan las inteligencias múltiples, para contemplar todas sus posibilidades de desarrollo, los principios aun plenamente vigentes de Montessori y Pikler sobre el respeto al niño, a su autonomía y a su actividad natural, los hitos de desarrollo motor de Glenn Doman, y como no la vertiente emocional que unifica todos ellos convirtiéndose en el pilar fundamental de nuestra escuela.
Un proyecto bilingüe
Con afecto
Por cómo está configurado nuestro cerebro, y por la propia edad de nuestros pequeños, nuestra prioridad fundamental es que los niños se sientan confiados y felices en su escuela, convirtiéndose en una prolongación de su propia casa.
El desarrollo afectivo y social se forja en las primeras edades, por ello sentirse querido, favorecer su autoestima y empatía a través de nuestras actuaciones y de su contacto con el grupo de iguales, es una garantía de éxito. Por qué los aprendizajes más estables y más significativos son los que se han producido en un entorno afectivo y por qué en nuestra escuela el niño es el protagonista indiscutible de todo lo que hacemos.
Con movimiento
Cuando un niño se mueve está creando conexiones neuronales entre su cerebro y su cuerpo, cuando repite movimientos está fortaleciendo las vías neurológicas implicadas en cada movimiento que realiza, y generando una proteína que potencia la plasticidad cerebral (la capacidad de crear nuevas conexiones). Importante, ¿verdad?
Los niños se mueven constantemente porque lo necesitan para tener un correcto desarrollo, porque todavía están aprendiendo a manejar su cuerpo y porque sin la oportunidad de moverse y de pasar por todas las etapas tempranas de desarrollo, el cerebro sería incapaz de desarrollar las habilidades superiores como la lectura, la escritura…
En nuestra escuela lo sabemos y por eso hemos desarrollado un completo programa neuromotor que completa de forma ordenada los hitos del desarrollo motor y ejercita su coordinación, equilibrio y propiocepción.
Por qué movernos ahora facilita también nuestro desarrollo cognitivo futuro.
Con todos los sentidos
Nuestro sistema nervioso recibe del exterior un billón de unidades de información cada segundo que nuestro complejo sistema nervioso filtra para atender a lo más relevante a nivel consciente y atender en “segundo plano” el resto.
Nuestros pequeños, por maduración, aun no poseen esos filtros tan sofisticados, por eso cuidamos el ambiente sensorial de nuestra escuela y de nuestras aulas evitando el exceso de ruido, de estímulos que no estén destinados al aprendizaje: “El cerebro que hace es el cerebro que aprende”.
Aprendemos tocando, explorando, probando, ensayando…y aprovechando la curiosidad natural de los niños, para realizar todos nuestros talleres y actividades sensoriales que incluyen los cinco sentidos que todos conocemos y… algunos más.
Porque cuantos más sentidos estén implicados en el aprendizaje más fácil es su asimilación y significatividad. Más aprendemos y con menos esfuerzo.
Con lenguaje
Hablamos con los niños incluso desde antes de que nazcan, y esta es la mejor forma de favorecer su futuro lenguaje.
En la escuela infantil Kind For Kids hablamos constantemente a nuestros niños, y cantamos, y utilizamos poesías, canciones gestuadas, praxias, cuentos… Poniendo en marcha todos los recursos disponibles para que al finalizar esta etapa nuestros pequeños tengan un lenguaje comprensivo y expresivo que facilite su autonomía, su identidad y les permita comunicarse con su mundo y con ellos mismos.
Creamos espacios estimulantes de comunicación verbal, grupales, individuales, emocionales… Para que disfruten escuchando y expresándose desde la etapa de bebes, porque hay un lenguaje afectivo que va más allá de las palabras.