Dejemos que nuestros niños experimenten el mundo exterior por los sentidos. Permitamos que sus pequeños cerebros se desarrollen libremente y sus músculos crezcan fuertes, permitiendo el soporte y el equilibrio de su cuerpo cuando este sea grande y fuerte.
¿Por qué calzamos a bebés que no saben andar? probablemente todos pensamos que un par de zapatitos queda precioso en los bebés, pero lo cierto es que calzar a bebés pre-andantes no sólo interrumpe el correcto crecimiento del pie y, por consecuencia, su funcionamiento, sino que también limita el desarrollo cognitivo.
Los zapatos se pueden utilizar para abrigar al bebé pero los beneficios son mucho más numerosos cuando dejamos los pies descalzos. Diversos estudios han demostrado correlación entre los pies descalzos y un mayor desarrollo cognitivo y psicomotriz del niño.
Piaget, padre de la psicología evolutiva, denominó la etapa 0 – 2 años como el estadio sensorio-motriz. Esta etapa del desarrollo está caracterizada por una gran plasticidad cerebral, es el inicio del desarrollo cognitivo. Por lo tanto, el objetivo del cuidador es estimular al bebé. Una buena forma de ofrecer estimulación natural, sin sobre-estimular al bebé, es dejarle descalzo.
Durante esta etapa, al no tener herramientas lingüísticas, los bebés recogen información continuamente. En cambio, están recibiendo información continuamente. Durante los primeros 9 meses de vida son muy sensibles, toda la información que reciben es precisamente a través de los sentidos, así que si les ponemos zapatos, limitamos el desarrollo del tacto y privamos al niño de la experimentación de nuevas sensaciones. A veces, nos centramos en la estimulación por medio de las manos, pero los pies tienen mucha sensibilidad por las numerosas terminaciones nerviosas, lo que permitirá una recepción de información más completa si damos importancia a ambos, manos y pies.
Cuando los bebés comienzan a dar sus primeros pasos, dejarles descalzos desencadena el desarrollo de la propiocepción, es decir, serán conscientes del desplazamiento y su posición en relación al espacio. La terminaciones nerviosas les dejan ser conscientes de lo que está ocurriendo en su cuerpo, el movimiento que realizan. Esto es beneficioso para el buen desarrollo del Sistema Nervioso Central (SNC). Así, el aprendizaje será por medio de la experiencia, un aprendizaje real.
El peso de los zapatos y su forma restrictiva hacen que el bebé cargue con un objeto que frena su crecimiento. Como bien apunta Kevin Geary, los zapatos pueden provocar deformaciones en los pies en proceso de desarrollo y provocar movimientos insanos para el niño. Sin embargo, los pies sin zapatos son capaces de crecer de forma natural, fortaleciendo los músculos, el equilibrio, e incluso aumentando el número de conexiones neuronales en el cerebro del niño.
El estudio de la psicomotricidad y la evolución de los niños nos da a conocer una nueva manera de dar libertad a nuestros pequeños en el crecimiento de su cuerpo y el desarrollo cognitivo.
Queridas familias, os animo a acompañar a vuestros pequeños. Dejar los pies descalzos es bueno tanto para la estimulación de los niños como para la de los adultos!
Sofía Pomeroy, Psicóloga.
Referencias:
- Gentil I. Podología preventiva: niños descalzos igual a niños más inteligentes.
- Revista Internacional de Ciencias Podológicas, Madrid.
– Geary K. Revolutionary Parent.